Durante la ceremonia en las que el Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa destacó la labor de los líderes anónimos del sur del Atlántico por las acciones que ejecutaron durante la emergencia invernal del año pasado, se vivieron momentos muy emotivos al recordar lo que quedó atrás.
La señora Ledys Vásquez Carrillo recordó como el 12 de diciembre, después de que se rompiera un puente y el agua irrumpiera en el municipio de Santa Lucía decide irse con sus hijos a casa de su madre que estaba en un terreno más alto. “Creíamos que allí estaríamos a salvo. Mis hermanos y mi mamá se fueron por temor y yo me quedé allí durmiendo con mis hijos y mi esposo y en la madrugada me desperté con el agua al cuello, casi me descuido y me ahogo”, narró esta mujer que perdió gran cantidad de enseres cuando su municipio no soportó más el ímpetu de las aguas.
Dentro de la ceremonia, como hecho anecdótico, cuando el Gobernador del Atlántico iba a entregar el diploma de exaltación al presidente de Asocomunal de Campo de la Cruz, Armando Salas, este líder buscó en una carpeta un documento en el que a nombre de la comunidad de su municipio le reconocían toda la tenacidad que Verano de la Rosa le imprimió a contrarrestar los efectos negativos de la emergencia.
“Yo le entrego esto con un cariño verdadero porque el hombre se portó bien, cuando uno lo necesitaba el hombre estaba allí, lo encontrábamos a las 12 de la noche, a la una de la mañana porque si esto ha sido duro para el Presidente que tienen más recursos, imagínese lo que es para el Gobernador”, dijo el líder comunitario de Campo de la Cruz.
Hernán Villa, un líder de Santa Lucía, asegura que uno de los momentos que quisiera olvidar fue cuando al romperse el puente, la gente corría para todos lados tratando de sacar de sus casas lo que pudieron.
“Veía a la gente sacando neveras, pero el agua se subía de una manera tan rápida que se perdieron los electrodomésticos, daba tristeza ver como todos trataban de salvar sus pertenencias, los que estábamos más cerca de la carretera podíamos sacar las cosas, pero los que estaban en el centro del pueblo como en mi caso todo lo perdió. Estamos en la ruina, pero con fe vamos saliendo adelante”, expresó.
El Presidente de la Asociación de Ganaderos de Manatí dijo que cuando los gobernantes se enfrentan a catástrofes tan grandes como la que se vivió en el sur del Atlántico es necesario que las comunidades apoyen para que todo se resuelva de la mejor manera.
“Falta mucho por construir y entendemos que el Gobernador hizo mucho con las posibilidades que tenía. Nos toca muy duro todavía”, puntualizó el ganadero.
El Gobernador agradeció a los líderes por su tenacidad, por su interés desmedido en ayudar a todos los afectados. “Esto vale mucho más si se tiene en cuenta que cada uno de ustedes también estaban sufriendo por las inundaciones”, puntualizó el mandatario departamental.
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