Las dificultades que representaron la evacuación de los 2.400 millones de metros cúbicos que ingresaron al sur del Atlántico por el rompimiento del canal del Dique el 30 de noviembre de 2010, en un área que supera a cuatro veces a la de Barraquilla, parece ser cosa del pasado. A esta conclusión se puede llegar luego de la reunión que sostuvo el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre con su equipo de trabajo y líderes de la zona a quienes se les comunicó que lo que permanece estancado hace parte del sistema cenagoso y representa el 9% de las aguas que ingresaron.
Una vez se redujo el nivel de las aguas con la implementación de distintos mecanismos como las motobombas y la evacuación por gravedad por rompimiento de boquetes, la dificultad más fuerte que enfrentaron los expertos fue tratar de extraer el líquido en una vasta extensión de terreno plano.
El gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre indicó que por fuera de las cifras y de las dificultades que se enfrentaron desde el mismo día del rompimiento, la gente ve como ya pueden iniciar algunos proyectos productivos con el respaldo del gobierno Nacional.
“Se ha hecho la tarea con determinación y muy a pesar de las críticas que son bien recibidas, estamos trabajando en la limpieza de los canales de drenaje, llevamos 20 kilómetros de canales en Candelaria por donde hemos podido sacar mucha agua”, precisó el mandatario Departamental.
La asesora para asuntos del sur del Atlántico, Deyana Acosta-Madiedo sostuvo que la conclusión principal de este Comité es que para la fase final de la evacuación, las motobombas que compró la Gobernación con recursos del Fondo de Adaptación, van a pasar a Caño Arenas, la zona más baja de Manatí.
“El Incoder nos ha suministrado maquinaria para la limpieza de taruya y con el trabajo de la CRA que está manejando las compuertas eficientemente, vemos que la evacuación va por buen camino”, sostuvo la asesora del gobernador Segebre.
Agregó que para los habitantes de los municipios afectados es claro que las aguas que aún tienen estancada hacen parte de las ciénagas que secaron tiempo atrás por la construcción de los distritos de riego y de drenaje para favorecer la agricultura y por el crecimiento de la población.
“Los mismos campesinos asumen que esa área son cenagosas, es decir, que con rotura o sin rotura del canal del Dique siempre hay algo de agua y cuando llueve siempre queda estancada, es decir, que una evacuación del 100% en estas zonas bajas, nunca se va a dar “, puntualizó Acosta-Madiedo.
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